Inyector diésel Inyector de combustible 0445110022 Bosch para Scania
detalle de productos
Utilizado en vehículos/motores
Código de producto | 0445111022 |
Modelo de motor | / |
Solicitud | SCANIA |
Cantidad mínima de pedido | 6 piezas / Negociado |
Embalaje | Embalaje de caja blanca o requisito del cliente |
Garantía | 6 meses |
plazo de entrega | 7-15 días hábiles después de confirmar el pedido |
Pago | T/T, PAYPAL, según su preferencia |
Nuestra ventaja
- 1 precio competitivo
- 2 existencias listas
- 3 entrega rápida
- 4 100% probado antes del envío
- 5 pedidos pequeños permitidos
Acerca de Bosch
Hace 75 años, en noviembre de 1927, Bosch fue la primera empresa del mundo en iniciar la producción en serie de bombas y boquillas de inyección diésel. De este modo, los fabricantes de motores pudieron adquirir por primera vez un sistema de inyección que permitía fabricar motores diésel de alta velocidad económicamente viables. La idea de Bosch rápidamente se convirtió en una historia de éxito. Hasta la fecha, la empresa ha fabricado más de 113 millones de sistemas de inyección diésel y la demanda de automóviles con motor diésel está aumentando rápidamente. En Europa Occidental, la cuota de mercado de los turismos diésel asciende actualmente al 40 por ciento. Esta contribución de Robert Bosch GmbH presenta una visión general de los hitos del desarrollo hasta el momento y ofrece una perspectiva hacia el futuro.
Han pasado más de 40 años desde que Bosch inventó el sensor de oxígeno y comenzó su producción en serie en 1976. Ese mismo año, la serie Volvo 240/260 se convirtió en el primer turismo equipado con el nuevo sensor de Bosch. A partir de ahí, la producción creció de manera constante y el sensor de oxígeno se convirtió en una herramienta esencial para la eficiencia del combustible y la reducción de las emisiones de CO2. Hasta la fecha, Bosch ha producido mil millones de sensores de oxígeno. Fueron necesarios 32 años (de 1976 a 2008) para alcanzar el récord de producción de 500 millones de piezas, pero solo ocho años (de 2008 a 2016) para duplicar las cifras de producción a mil millones de sensores. Los sensores de oxígeno de Bosch continúan liderando el mercado con su reputación de alta calidad; un atributo que ha definido a Bosch desde sus inicios.
Nuestro objetivo es claro: reducir constantemente las emisiones para que los turismos diésel contribuyan como máximo con una parte insignificante de los óxidos de nitrógeno del aire ambiente de nuestras ciudades. En los últimos años, Bosch ha avanzado constantemente hacia este objetivo y en 2018 logró dar otro gran paso adelante: después de muchos kilómetros de pruebas de conducción en la vía pública, un equipo mixto de especialistas logró una vez más una mejora significativa en la interacción de eficiencia del motor, recirculación de gases de escape y tratamiento de gases de escape. En una serie de recorridos que incluyeron una amplia gama de condiciones de conducción y conductores, las emisiones de óxido de nitrógeno del vehículo de prueba experimental de Bosch promediaron 13 mg por kilómetro. Esto es aproximadamente sólo una décima parte del límite máximo que se aplicará en Europa después de 2020.